viernes, 31 de mayo de 2013

Verde Esmeralda



Color verde esmeralda, verde paz, verde tranquilidad, vi una vez ese verde en la superficie del mar, no se si fue mi imaginación o un simple reflejo. Fue suficiente un segundo
Sentí como mi alma se llenaba de algo nuevo, indescriptible, algo cambio dentro de mi cuerpo, dentro de mi cabeza. ¿Qué? 
 Ahora lo llevo grabado como fondo de mis sentimientos. Cuando la tormenta se apodera de mí, y mi mar se hace gris. Cuando esos sentimientos homicidas hacen crujir mis manos. 
 Me obligo a cerrar los ojos y volver a ver el verde del mar, o la luz atravesando las facetas de la piedra que llevo en el bolsillo. Siempre. 
Pregúntame como logre tener tanta paciencia. Sonrisa. Secreto. 
Ten por seguro que pondré la mano dentro de mi bolsillo y no te diré nada. No. No es paciencia. Es un pequeño amuleto. Esmeralda

martes, 26 de febrero de 2013

El Café del Fumador

Volutas de humo gris flotaban alrededor de sus pensamientos, intentando darles forma. Gris en tonos muerte. Se escucho un grito de su consciencia, antes de ser encerrada en la parte profunda de su cerebro, mientras el alquitrán dejaba un rastro de destrucción en su sistema.

Dejo que su mente vagara entre las formas caprichosas del humo, mientras este manaba de la punta cual antorcha del cigarro. Encendiendo el motor de su creatividad. A su ves su cuerpo poco a poco relaja los músculos, como dando una pausa a la vida cotidiana.

Tan absorta en sus pensamientos se encontraba que dejo que el cigarro resbalara lentamente entre sus dedos. Precipitándose si remedio al vacío. Esparciendo las cenizas cual confeti por el aire, para finalmente morir ahogado en una piscina de dulce liquido marrón, dejando a su paso una diana de círculos negros.
Su cerebro tardo unos segundo en dar parte de la pedida del cilindro y necesito un par de parpadeos para relacionar la perdida del café. Vio casi con pena como se mezclaban los ingredientes de los dos adictivos, y evaluó seriamente la posibilidad de tomarse el resto del café así, para luego desechar esa idea. Era inhumano.

Y con un suspiro tomo rumbo hacia la cocina, taza en mano, para reponer el néctar que había sido contaminado. Se sentía idiota. Tiro el cigarro húmedo a la basura y el café al fregadero, mientras montaba otra taza y encendía otro cigarrillo. Lo puso lejos del café.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Amo

Amo las cosas que nunca tuve, y las que nunca tendre 
Por que gracias a ellas aprendi a salir adelante
Amo las palabras que nunca dije, y las que dije cuando debi callar
Me han enseñado a hacerme responsable de mis actos
Amo esos pequeños  gestos que me han delatado en el peor momento
Porque demustran las cosas que nunca me atrevere a admitir 

Los amo porque gracias a ellos, soy quien soy y la persona en la que he convertido y gracias a ellas HOY soy FELIZ

Tic Tac Tic Tac



Tic Tac Tic Tac
Las manecillas marcan las doce, ya hace dos horas que intenta dormir.
Tic Tac Tic Tac
Las manecillas marcan la una, de los dos litros de leche ya solo queda el cartón. Tenía la ligera sospecha de haber descompuesto el microondas.
Tic Tac Tic Tac
Las manecillas marcan las dos, las ovejas están haciendo huelga y no quieren volver a trabajar. Su líder agotada de la cerca tener que saltar fue recluida en el hospital para ovejas del país de los sueños.
Tic Tac Tic Tac
Las manecillas marcan las tres, la botella de píldoras para dormir reposa vacía en alguna esquina del cuarto. Los calmantes hacen fiesta en su sistema nervioso mientras, mira al techo rogando por un poco de paz.
Tic Tac Tic Tac
Las manecillas marcan las cuatro, la resignación ha llegado a su cerebro y se  confina a la pantalla de la televisión. Pero como es común en estos casos la programación traiciona hasta al más fanático de sus seguidores, las películas todas ya vistas en otras noches de insomnio, repiten los diálogos, como las maquinas su movimiento.
Tic Tac Tic Tac
Las manecillas marcan las cinco, Oh! descubrió la causa de su mala suerte y con una decisión, tan poderosa como la que siente un adicto a la adrenalina antes de hacer su salto más arriesgado, se marcha del cuarto, en busca de un arma especifica; un martillo.
....
....
Las manecillas ya no marcan nada, pues el reloj ya no existe, ahora es solo una pila de engranajes dentro del cubo de la basura, y su cabeza descansa cerrando los ojos y tocando las puertas del país de los sueños.
Pero, siente una leve molestia sobre sus ojos y aunque intenta ignorarla se ve obligada a abrir una pequeña rendija para poder ver y subir su mirada, logrando, con gran desilusión, ver que el sol alegre y colorido llena todos los espacios de la habitación mientras las ovejas vengativas se rien dentro de su cabeza ante su mala suerte.
En ese momento deseó, desde lo más profundo de su alma, estar soñando.

Se llamara Libertad. Y sera solo mia



Los niños son curiosos, mejor dicho ingenuos, toman como modelo de vida a sus padres, y cuando ellos son padres, es un ciclo que se repite, a veces a uno, o al otro a veces a los dos, yo también fui ingenua, siempre pensé que me gustaría ser como mi madre, una mujer independiente que no necesita de una hombre que la mantenga.
Pero ahora que lo pienso bien, no me gustaría ser como ninguno de los dos, me despreciaría a mi misma, no quiero ser como mi madre, una mujer sola que trabaja hasta el agotamiento, pues debe mantener una hija sin ayuda, que casi no tiene amigos y que es esclava de su trabajo y su hogar, lo admito yo tampoco soy fácil de tratar, nunca lo he sido y nunca lo seré, pero tampoco quiero ser como mi padre, y terminar al lado de una persona a la que no amo, por haber cometido una estupidez.
Tengo aunque no lo parezca, bastante claro lo que quiero ser. O hacer.
Quiero ser independiente, solo preocuparme por mis estudios.  Y pagar las cuentas, pero qué más da.
Tal vez tener un trabajo en una librería de poca monta hasta que me gradué. Siempre amare los libros.
Salir con mis amigas los viernes en la noche a algún bar, o quedarnos en casa de alguna, y tomar un par de copas mientras nos quejamos de los profesores comentamos los últimos chismes y pescamos algún que otro tipo, o nos reímos de los que conocemos.
Solo divertirme hasta graduarme, empezar desde abajo, y llegar a tener un puesto decente para que mi nombre se conozca. Luego manejare la compañía de mi padre a mi gusto.
Tal vez tarde algunos años en que eso pase, pero que importa no tengo apuro.
No me interesa conseguir el amor  de mi vida en la universidad, tampoco casarme justo después de que la termine.
Tal vez nunca me case y no tenga hijos.
Realmente no me importa, las cosas se dan con el tiempo, todo por alguna razón, en el mejor del peor de los casos seré una solterona codiciada (o adoptare, como Angie) tendré una casa, porque eso de estar en apartamentos no es lo mío (y si es una apto, tendrá que ser grande)
Odio limpiar, siempre lo he hecho, pero mi casa va estar impecable solo porque odio el desorden, la limpiare yo misma, tal vez los fines de semana, o el miércoles, solo por ser un día que está atravesado en el calendario, justo como la limpieza en mi vida.
Cuando cumpla 18 me voy a mudar lo más rápido posible, porque odio, estar bajo el régimen de mi madre, y odio que me diga que no podría sobrevivir sola, porque soy una inútil. No soy mejor que ella, pero si tengo que hacerlo lo hare.
No me gusta donde vivo,  sin contar que sería la primera en morir en un terremoto, dado que vivo casi en el último piso.
Tendré un gato y lo llamare Libertad, como la amiga de Mafalda, la radical, liberalista, y antipatriótica Libertad. Tendrá mucho colores, y no lo compartiré con nadie, se llamara Libertad y será solo mía.
Y me sentare en una banca del parque, a mirar a los niños jugar mientras le sonrió al que me vea, y me fumo el cigarro de las 6. Le comprare un café a algún anciano mientras me cuenta su vida, porque ellos aman que los escuchen, y yo amo verlos sonreír, es algo que me llena.
Caminare por la calle tarareando mi canción favorita, ÿ cruzare la calle sin mirar a los lados, y entrare al metro cantando, y hablare con la persona que se siente al lado mío.
Llegare temprano a la Uni, y comprare un café antes de entrar a clase,  y lo tomare apurada mientras quema mi garganta, solo para que el escozor me mantenga despierta.
Y al llegar a mi casa, daré de comer a Libertad, y veré una película de bajo presupuesto, mientras como palomitas de microondas. Dormiré bajo una manta calentita, oyendo música de fondo, imaginando el pasado y recordando el futuro.
Un día, marcare un número de teléfono al azar y hablare con una persona que no conozco, sobre el mundo, sobre la gente, sobre todos menos nosotros. Más nunca volvería a saber de él/ella.
Ese sueño no tendrá final, porque no moriré nunca viviré en el recuerdo de aquellos que me conocieron, de los que me recordaran por siempre, y pasaran generaciones hasta que mi último recuerdo se extinga, pero para ese momento ya abre reencarnado, seré un gato y me llamare Libertad, y no seré de nadie.

Un pensamiento que nacio hace un par de años... Solo para empezar :3